Pollo Ahumado

Esta receta es una invención propia, a menos que mi cultura gastronómica no sea lo suficiente amplia, como para conocer, si algún cocinero la publicó antes.
Lo concreto es que al comentársela a Horacio, que conoce bastante, me instó a publicarla.
Vamos por la receta.

Ingredientes:

Pollo la cantidad que consideren conveniente, el proceso es independiente de esto. Un comentario, es las secuencias de fotografías observarán que utilicé carne negra (pata y muslo) sin embargo, recomiendo pechuga, que al ser una carne blanca, el gusto del ahumado le queda muy bien.
Pimientas 20 grs. de varias pimientas, blanca, negra, roja y verde.
Jenjibre 50 grs.
Té 50 grs. en particular usé un té rojo que compré en el barrio chino, un té negro creo que sería mas conveniente.
Sal a gusto.
Manteca a gusto

Procedimiento:
Retiramos la piel del pollo y toda la grasa.

Realizamos tajos del lado de la carne en el muslo, en caso que usen pechuga, es indistinto de que lado los realizamos.

Muelan las pimientas, en mi caso usé un mortero, simplemente para demostrarle a Marcela (mi señora) que no lo había comprado de vicio. ;) Corten el jenjibre en láminas y coloquen, junto con el te, en una cacerola o un wok de chapa, no utilicen ningún tipo de elemento con teflón.

Coloquen una rejilla sobre el borde de la cacerola

Distribuyan las presas de pollo saladas sobre la rejilla, con el corte hacia abajo.

Tapen y lleven a fuego medio, observarán que comienza a humear, calculen unos 3 minutos a partir de ese momento.

Cumplido el tiempo, bajen la llama, giren el pollo con la parte ahumada hacia arriba y apliquen una pequeña porción de manteca sobre los cortes.

Coloquen la tapa, suban nuevamente el fuego y calculen otros 3 minutos. Aclaración, para mi gusto ese tiempo es suficiente para obtener un delicado sabor ahumado en la carne, pero depende del gusto de cada uno, experimenten.

Cumplido el tiempo, retiren del fuego y tendrán su pollo ahumado y la cacerola con los restos quemados del jenjibre, el té y las pimientas.

Colocar las presas en una asadera y al horno. A partir de aquí lo cocinan como cualquier pollo al horno, traten de no agregarle condimentos para apreciar el sabor ahumado que tomó la carne.

Resultado:

Creo que lo conveniente es acompañarlo con papas naturales, o un arroz blanco, y un vinito blanco bien helado.
Bueno Horacio, ahí lo tenés, después me contás como te salió.

Saludos y gracias por los comentarios.